Hola a todos hoy he decidido comenzar con un nuevo fan-fic que tratara el tema del apocalipsis con una historia basada en la mitología cristiana sobre el fin del mundo. Espero que os guste y que disfruteis leyendola. Sin mas dilación comencemos

Capitulo 1- El portador de Luz

"¡Cómo has caído del cielo, Lucero, hijo de la Aurora! Has sido abatido a la tierra dominador de naciones! Tú decías en tu corazón: "escalaré los cielos; elevaré mi trono por encima de las estrellas de Dios; me sentaré en el monte de la divina asamblea, en el confín del septentrión escalaré las cimas de las nubes, seré semejante al Altísimo" (Is 14. 12-14)

Desde el principio de los tiempos, junto a Dios, Padre y Rey Creador del universo, habitaban aquellas pequeñas criaturas. Algunos les llamaban ángeles, otros simplemente entidades espirituales. Pero de entre todo ellos, situados junto al trono de su señor, se encontraban los más poderosos y bellos, los llamados querubines. Los querubines, eran ángeles de 4 alas que poseían ojos, en dos de ellas, las cuales usaban para taparse sus verdaderos ojos y que estos no quedaran cegados con la fulgurante luz de Dios. Los querubines, eran los guardianes de la luz y las estrellas y junto a dios, se encargaban de mantener el cosmos, el orden del universo.

De entre estos ángeles, sin duda destacaba uno de ellos sobre el resto. Su nombre era Lucifer, aunque algunos le conocían como Lucero, Luzbel o incluso, por la etimología de su nombre, el portador de luz. Lucifer era el predilecto de Dios. Era su primera creación, el ángel mas bello y mas poderoso, un ser cuyo poder, llegaba a compararse con el de su padre. Pero sin embargo, al contrario que su creador, Lucifer podía caer presa de uno de los mayores pecados, la soberbia.

Luzbel creyó, que Dios no era tan poderoso como podría parecer y llego a pensar que en realidad, el podía vencerlo y podía ser superior a la deidad. Fue entonces, cuando decidió atacar: vencería a su padre y se haría con el trono de los cielos, el mundo seria suyo, pues él era el portador de la luz. Sin embargo, sabia que no podría hacerlo solo: los demás ángeles se opondrían y por fuerte que fuese, no podría hacer nada contra tantos enemigos en solitario. Por lo tanto, en secreto, se gano la confianza de numerosos entes angelicales, golpeó sus puntos débiles induciéndolos en el pecado, y se hizo con el control de sus pensamientos, haciendo que apoyasen su causa.

Lucero, había obtenido un gran ejercito de ángeles que apoyaban su causa pero aun así, necesitaba alguien bien capacitado que pudiera comandar su legión. Por ese motivo, buscó a uno de los arcángeles, los ángeles guerreros, protectores del reino de los cielos y, entre ellos, selecciono al que desde el principio de los tiempos había sido su mejor amigo, Miguel.

- Miguel, de entre los arcángeles, tu sin duda eres el de mayor poder. De ellos eres el comandante, y del resto de los ángeles ordinarios, eres el príncipe. Pido por favor tu ayuda en mi cometido.

- Ya sabéis Lucifer, que tengo por costumbre que nada de mi se os sea negado, pues sois mi mejor compañero y sin duda el de mayor rango entre todos nosotros. Habla y serás atendido.

- Fiel amigo, en la actualidad, busco la defensa de la que considero una causa justa. Durante años, todos nosotros hemos vivido supeditados al poder del Altisimo, aquel que es nuestro padre y señor, pero sin embargo, ¿es realmente el tan poderoso como creemos que es? Creo que en esta tierra, hay alguien mayor que Dios.

- ¿! Que pretendes decir Lucero ¡? ¿Quien más que Dios?

- Por supuesto, este ser soy yo mismo. Vos sabéis querido Miguel, el alcance de mi poder y se que en vuestro interior, dudáis y creéis que mis palabras no son del todo inciertas.

- Claro que lo son Lucifer, nadie es más que el Señor, cesa en tus empeños por ser superior, elimina la soberbia de tu cuerpo anteriormente inmaculado, y quizá nuestro padre te perdone por pensar siquiera, en levantar la mano ante él.

- ¿Quereis decir pues, mi querido Miguel, qué no me ayudareis en mi cometido?

- Obviamente no, así que cesa en tu empeño.

- Te arrepentirás por tu falta de ayuda Miguel, cuando llegue el momento, deberás arrepentirte.

Fue entonces, cuando Lucifer, salio volando de su encuentro con el arcángel Miguel. Sin embargo, cegado de soberbia e ira contra su amigo, Luzbel no se percato de la presencia de un arcángel mas que había escuchado la conversación de ambos ángeles. Raguel, era el arcángel designado por Dios para observar y vigilar la conducta de los demás entes angelicales. Era el llamado amigo de Dios, pues era en él, en quien el Señor depositaba su mas alta confianza. Raguel, había notado extrañas conductas en Lucero, pero no había sido capaz, de captar nada que lo marcase como un violador de la norma de Dios. Pero ahora, había oído todo, tenía una prueba que incriminaba a el querubín en el mayor de los delitos que un ángel podía cometer, el creerse superior a su padre.

Raguel, encargado de mantener el cielo libre de impurezas, avisó a Dios de lo acontecido y propuso a este, que eliminara a Luzbel y a todos sus súbditos, pues seria la solución mas justa y eficaz contra el motín, que el portador de luz tramaba. Sin embargo, la divinidad, estaba demasiado aturdida. Había sido traicionada por su mejor creación, por aquel que creería que sería obediente por siempre. La ira, comenzaba a invadir sus pensamientos, y el deseo de venganza empezaba a nublar su cabeza. Sin embargo, no podía dejarse llevar por los malos pensamientos, el era Dios, es eternamente inmaculado, pero también, el siempre misericordioso. Quería perdonar a Luzbel, pero tal como decía Raguel, no podía hacerlo, el delito, era demasiado grave. Por ello, eligió otra solución.

Hizo llamar el Señor a todos los ángeles que poblaban el cielo y a todos ellos, les anuncio que uno de ellos, se había hecho con seguidores para atentar contra él. Muchos, se asombraron, a otros, les sobrecogió el miedo, algunos se quedaron impresionados ante la deducción y el descubrimiento que el dios haba hecho y Lucifer, se mostró impávido. Dios entonces, agarró a Luzbel y despojándole de sus alas protectoras, le hizo contemplar la luz que emitía, cegándolo por completo. Entonces, abrió Dios las profundidades de la Tierra, y arrojo allí al ahora ángel caído, y junto a él, a todos los que habían sucumbido a sus tentaciones y habían aceptado revelarse en contra de Dios. Tras eso, cerró el Señor las profundidades de la Tierra y mandó a los ángeles el mantener vigilados a los cautivos y el jamas acercarse a ellos.

Raguel, pensaba que Dios debió haber sido más duro, que llegaría un momento en que la deidad se arrepentiría por no haber hecho caso de su consejo. Miguel, se sentía apenado, había perdido a su mayor amigo, y sabía que ahora, este era el mayor de sus enemigos. Luzbel, sin embargo, desde las profundidades de lo que más tarde denominaron Infierno, clamaba venganza contra su padre.

Continuara...

Tras el capitulo, os dejo con algunas curiosidades que pueden llamaros la atención:

Spoiler:

Capitulo 2- Nace de la tierra y da vida

"La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Dios había hecho. Dijo a la mujer: «¿Es cierto que Dios les ha dicho: No coman de ninguno de los árboles del jardín?» La mujer respondió a la serpiente: «Podemos comer de los frutos de los árboles del jardín, pero no de ese árbol que está en medio del jardín, pues Dios nos ha dicho: No coman de él ni lo prueban siquiera, porque si lo hacen morirán.»
La serpiente dijo a la mujer: «No es cierto que morirán. Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que no lo es.»

A la mujer le gustó ese árbol que atraía la vista y que era tan excelente para alcanzar el conocimiento. Tomó de su fruto y se lo comió y le dio también a su marido que andaba con ella, quien también lo comió." (Gen 3 1-6)

Tiempo después del destierro de los ángeles traidores, a las profundidades de la Tierra, Dios decidió llenar esta de vida, para hacerla un lugar agradable que mucha gente pudiera disfrutar. Por ello había creado las plantas, y mas tarde a los animales, poblando con ellos el mundo. Sin embargo, Dios necesitaba de alguien que cuidara estas criaturas, pues estas, que no poseían raciocinio no se valían por si mismas. Pensó Dios en mandar a los ángeles para cuidar la Tierra, pero mas tarde echó marcha atrás y decidió crear un nuevo ser, un nuevo hijo de Dios, dotado de conocimiento y que podría cuidar de su obra. Por ello, moldeo una cierta cantidad de barro a su imagen y semejanza e inhalando en el un soplo de su aliento le infundio en vida. Este fue el primero de los hombres, Adán. Vio Dios, que Adán se sentía solo, y que el por si mismo, no bastaría para cuidar tan amplia obra, por tanto, mientras Adán dormía plácidamente, le arrancó Dios una costilla y de ella sacó a la primera mujer, Eva.

La vida era feliz en el rincón del mundo donde ellos vivían, era un lugar celestial que habían acordado llamar Edén. En este lugar, existían 2 árboles muy especiales: El árbol del conocimiento del bien y del mal, que permitiría a quien comiera su fruto, conocer tanto el bien, como el mal y sus consecuencias y ventajas y el árbol de la vida, que dotaba de inmortalidad a quien comiera su fruto. Dios sabía que si Adán y Eva comían del fruto de ambos arboles, se volverían como el y los ángeles, y no podía permitir que eso pasara, por temor a una nueva rebelión similar a la que Lucifer pretendía protagonizar. Por ello, prohibió a los primeros humanos, el comer de uno de aquellos arboles, el árbol del conocimiento del bien y del mal.

Mientras esto se producía, en lo más profundo de los infiernos, el ahora príncipe de las tinieblas Luzbel, planeaba su venganza contra Dios, y que mejor que hacer que su nueva creación, aquella en la que Dios empezaba a confiar ciegamente, le traicionase tal y como el hizo. Luzbel, invadió la mente de una serpiente, pues esta, al reptar cerca del suelo, era la más fácil de dominar para el ángel caído. La serpiente, se dirigió hacia Eva, que dormía plácidamente bajo el árbol, cuyo fruto estaba prohibido. Tras despertarla, comenzó a hablar con ella:

- Mi querida amiga, ¿has visto que fruto más delicioso parece colgar de este árbol?
- En verdad, el fruto que pende del árbol prohibido es realmente bello, y seguramente, su sabor resulte fascinante más nuestro padre nos tiene prohibido probar bocado del mismo.
- Entiendo bella mujer que debáis hacer caso de las ordenes de nuestro Señor, pues el es el único rey y padre de todos nosotros, pero sin embargo, restando el hecho de que parece que no nos esta observando, creo que esta prohibición es demasiado injusta.
- Decidme serpiente, ¿por qué creéis que la decisión de nuestro padre no es justa?
- La razón es clara, el fruto de este árbol proporciona a aquel que lo ingiera, el conocimiento absoluto del bien y del mal, convierte a su consumidor en un dios. Por ello, el Altísimo os prohíbe su ingesta, pues teme que os convirtáis en dioses y arrebatéis su trono.
- Realmente, parece verdad lo que decís...

Las dudas comenzaban a agolparse en el corazón de la mujer, Lucifer la tenia agarrada por completo, muy pronto sucumbiría a la tentación y rompería la norma impuesta por Dios. La serpiente trepo el árbol, enroscándose en sus ramas, y con su cola, agarró uno de los frutos, el más maduro, y se lo ofreció a Eva. La mujer entonces, se dirigió hacia donde estaba Adán y, tras despertarlo del letargo en el que estaba sumido, le ofreció la manzana para que ambos la probaran. Al principió, el hombre se mostró reticente, pero acabó oyendo las palabras de su esposa y aceptando su oferta. Ambos mordieron el fruto.

Un rayo cayó entonces sobre el Edén y, a la vez que iluminaba la tierra, iluminó también las mentes de los primeros hombres, los cuales se dieron cuenta por primera vez de que estaban desnudos y esto les causó tanto pudor que corrieron a taparse con las hojas de una higuera cercana. Tras eso, Dios apareció paseando por el jardín y buscando a los hombres, no los encontró. Por tanto, llamó el señor a Adán y este apareció ante su presencia. Dios le pregunto por su desaparición durante la búsqueda que había efectuado y Adán le contestó que estaba escondido, tapándose con unas hojas de higuera para no ser visto desnudo.

Dios entonces descubrió todo. Adán había comido del fruto prohibido y había descubierto el bien y el mal en su esencia. El Señor, preguntó a Adán por que le había desobedecido y este respondió que su mujer le había ofrecido el fruto. Entonces llamó Dios a Eva y le pregunto lo mismo que a su marido y esta respondió que la serpiente, la había tentado. Vio entonces Dios a la serpiente, y observó en ella la marca de Lucifer. Expulsó Dios al demonio de la mente del animal y lo maldijo. Tras esto, se volvió a los cielos para llamar al arcángel Uriel, la luz de Dios, que arrastró fuera del Edén a Adán y Eva y los dejó en una tierra pobre, la cual deberían trabajar arduamente para conseguir alimento. Maldijo Uriel por orden divina a Eva y la dijo que en sus partos sufriría de gran dolor ,mientras que al hombre, le maldijo obligando a este a trabajar para conseguir el pan, hasta el fin de sus días. Dicho esto, Uriel volvió al Edén, cerró sus puertas y se quedó en aquel lugar vigilando que el hombre jamás volviera a pisar tal paraíso.

Mientras en el cielo, Dios apenado, decidió que debía sellar mejor los infiernos, para evitar que la malicia de Lucifer y los ángeles caídos, llegara tan fácilmente a la Tierra. Representó dios en un libro, al planeta y puso sobre este siete sellos los cuales, según la deidad, solo su hijo podría ser capaz de abrir.

Los milenios pasaron y los hombres siguieron evolucionando. Sin embargo, no habían podido salvarse del pecado. A pesar de los sellos de Dios sobre el infierno, al haber conseguido Lucifer poner su marca sobre los primeros hombres, su influencia sobre cualquiera de ellos no pudo ser detenida. Dios, se dio cuenta de lo que pasaba, y entonces decidió encarnarse dentro del vientre de una mujer, María que daría a luz a su hijo, Jesús, tras habérselo anunciado previamente el arcángel mensajero Gabriel, la fuerza de Dios. Jesús, el hijo de Dios, había venido al mundo para salvarnos y librarnos del pecado, pero sin embargo, no pudo por completo con el gran poder de Lucifer y este se sirvió de la traición una vez más para que los hombres mataran a Jesús, el propio Hijo de Dios. Lo que el príncipe de las tinieblas no esperaba es que tres días tras su muerte, Jesucristo volvería a la vida, demostrando que ni la muerte, el peor de los males, podía derrotarlo. Por primera vez tras muchos siglos, Lucifer volvió a sentir el miedo. Jesús, tras su resurrección hizo que su palabra se predicara con más fuerza que nunca y que el bien imperase en el mundo a mayor nivel que el mal.

Lucifer,estaba frustrado. No permitiría que nadie le ganase. Entonces usó todo su poder, y sacrificando su belleza y la del resto de ángeles caídos, hizo que el mal recobrara toda su fuerza y apareciera en nuevas formas, originando grandes masacres como guerras, hambrunas e incluso genocidios contra el pueblo que Dios decía proteger. El mal comenzaba a extenderse de nuevo y esta vez tan fuerte, que ni una nueva venida de Jesucristo, podría hacer nada por impedirlo.

Dios estaba tremendamente preocupado, la situación se descontrolaba por momentos y la fe y las palabras de su hijo,no sirvieron para apaciguar el mal. Dos milenios después del nacimiento de Jesucristo, Dios se dejó guiar por completo por los consejos de Raguel y decidió iniciar una guerra que destruiría el mundo, pero también acabaría con el mal, esta vez de una vez por todas.

Continuara...

Datos interesantes del capitulo:

Spoiler:

Capitulo 3- Sabha

Mientras estaba mirando el Cordero abrió el primero de los siete sellos, y oí al primero de los cuatro Seres Vivientes que gritaba como con voz de trueno: «Ven.» Apareció un caballo blanco; el que lo montaba tenía un arco, le dieron una corona y partió como vencedor y para vencer. Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo Ser Viviente gritar: «Ven.» Salió entonces otro caballo de color rojo fuego. Al que lo montaba se le ordenó que desterrara la paz de la tierra y se le dio una gran espada para que los hombres se mataran unos a otros.[...]Y mi visión continuó. Cuando el Cordero abrió el sexto sello, se produjo un violento terremoto, el sol se puso negro como vestido de luto, la luna entera se tiñó como de sangre y las estrellas del cielo cayeron a la tierra como una higuera deja caer sus higos verdes al ser agitada por el huracán.[...]Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se produjo en el Cielo un silencio como de media hora. ( Apocalipsis 6-8 )

Había decidido Dios, el iniciar una guerra contra los demonios que habitaban el infierno, para así eliminar el mal del mundo. Lo mas conveniente, hubiera sido un ataque por sorpresa, haciendo que los ángeles guerreros bajaran a las profundidades y allí eliminaran a los demonio, pero sin embargo, no podía hacer eso, pues los humanos resultarían heridos. Avisó entonces Dios a Lucifer, de que quería entrar con él en batalla y este aceptó. Ambos llevarían 7 legiones de guerreros, comandadas cada una por un general. Cada legión partiría en una dirección y allí combatiría con otra enemiga. El bando con mas batallas, ganaría el combate y a su vez, la tierra entera y todo el universo.

Llegó el 21 de Diciembre de 2012, el día predestinado para el encuentro. Mientras los ángeles ordinarios, trasladaban a las personas al Edén, para que no sufrieran daños, las legiones guerreras, comandadas cada una por un arcángel, se preparaban para la batalla. Mientras tanto, Dios había hecho llamar a su hijo pues él era quien debía romper los 7 sellos impuestos sobre la tierra que permitirían a los diablos salir a la superficie.

Abrió el primero de los siete, y la enfermedad asoló el mundo. Con el segundo, las guerras entre los seres vivos que en la tierra quedaban, asolaron a los mismos. El tercero trajo consigo mares de sangre. El cuarto sello liberó a la parca. Sin embargo, estos sellos solo fueron el comienzo. El quinto provocó huracanes y tempestades, el sexto: terremotos y erupciones. Solo quedaba el séptimo sello. La Tierra estaba completamente asolada. Jesucristo abrió el séptimo sello. Se hizo el silencio durante 30 largos minutos. Tras este tiempo, un enjambre de demonios de diversas formas, salieron a la superficie con todo su poder. De pronto, se dividieron en siete legiones, cada una de distinto nombre, y cada legión fue en una dirección:

La legión de la Pereza fue rumbo al norte
La legión de la Gula se dirigió al noreste
La legión de la Envidia fue hacia el sur
La legión de la Avaricia tomó la ruta suroeste
La legión de la Lujuria fue por el oeste
La legión de la Ira optó por el este
Finalmente, La legión de la Soberbia se dirigió hacia arriba, directamente hacia el Paraíso, donde Dios y los ángeles habitaban.

Mientras las tropas demoníacas cubrían la Tierra, Dios entregó a cada uno de los siete arcángeles una trompeta y dijo a estos que debían hacerlas sonar cada vez que un general de la legión de demonios muriese. Una vez sonaran las siete trompetas, Jesucristo bajaría a la Tierra y reconstruiría esta en su totalidad, vertiendo sobre ella, el contenido de siete mágicas copas. Tras el anuncio, cada arcángel tomó su instrumento y bajó hacia el mundo para poner fin al mal que lo asolaba. Había también siete legiones, liderada cada una por un arcángel, los ángeles guerreros más fuertes y encargados de proteger a Dios.

La legión de la Diligencia, fue a enfrentarse contra la Pereza
La legión de la Templanza, se dirigió hacia donde estaba la Gula
La legión de la Caridad, quiso combatir a la Envidia
La legión de la Generosidad, enfrentó a la Avaricia
La legión de la Castidad, quiso poner fin a la Lujuria
La legión de la Paciencia, optó por ponerse frente a frente con la Ira
Finalmente, la legión de la Humildad, fue de manera directa a por la Soberbia, para impedir que llegase hasta el Paraíso.

Las cosas estaban por fin ordenadas, la batalla había comenzado. Cada ángel se enfrentaría a un demonio y por supuesto, cada arcángel, se enfrentaría con el general de una legión de demonios, los llamados archidemonios. Pronto, cada miembro de un bando se encontró con su predestinado rival y así, comenzaba el fin.

Continuara...

Datos interesantes del capitulo:

Spoiler:

*o* esta genial nii-chaaaan! realmente me gusta nwn

bravo hermanitoooo *-* <--- el

Jajajaja muchas gracias por el coment nii-chan, intentare tener el cap 4 lo antes que pueda xq todavia lo esty preparando